lunes, 14 de diciembre de 2015

Bailes al son de tus besos

No sé muy bien por dónde empezar. Nunca se me dieron bien las palabras ni el ordenar todos mis caóticos pensamientos. 

Vino en un momento inesperado, cuando por un momento en mi vida nada tenía planeado. Resultó ser aquel que sabe cómo utilizar las palabras en el correcto orden y en los momentos idóneos. Siempre he tenido una tendencia para desconfiar de las personas que escriben demasiado bien, sin embargo, con él, todo fue muy diferente. O al menos creo que lo es.

Hemos pasado por lo alto de Madrid a acabar bailando bajo la lluvia en un jardín secreto. Hemos recorrido plantas de El Corte Inglés hasta encontrar nuestro sofá pasando por los rincones mágicos de Malasaña.

No sé a dónde llegaremos, ni siquiera se si funcionará lo nuestro. 

De lo que estoy segura es que quiero seguir volando a su lado. 

miércoles, 5 de agosto de 2015

17:00.

Cuánto duele, le dijo a él.

Los dos sentados en una habitación pequeña y oscura. Ella apenas podía pronunciar palabra seguida sin que su respiración se viera entre cortada. Hacía ya unas semanas que sufría en silencio de ataques de ansiedad y todo lo que con conllevaba.

Él la tranquilizó- es un lugar seguro decía, puedes contarme todo.

Sin embargo, ella no podía parar de repetir una y otra vez que dolía, que dolía más que cuatro puñaladas, al fin y al cabo tras una puñalada directa en el corazón, cualquier sufrimiento acabaría en ese mismo instante.

Los dos sabían lo que sucedería después si ella no lograra hablar. Ella no podía más y él sabía que sus largas sesiones de poco habían servido. Un fracaso para aquella pareja encerrada en ese cuarto tan oscuro.

- Palabras. Duelen. Las palabras duelen doctor. Pensé que tras estos meses con usted habían servido de algo. Me sentía fuerte y valiente por un vez en mucho tiempo. Sabe lo mucho que me importan las personas y todo lo que acabo dando por ellas incluso sin ellas saberlo. Debe entender que ya no puede compararme con ese gran león que está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de sobrevivir en un entorno peligroso, ese león que haría lo impensable por proteger a sus cachorros. Ya no soy esa. Alguien se encargó de recordármelo. Soy esa persona egoísta que solo busca el beneficio propio. Soy aquella que miente y juega. Soy aquella que- y por mucho que lo intentara evitar, rompió a llorar.

- No sé lo que realmente ha pasado estas últimas semanas que dejaste de venir a consulta. Lamentablemente, no he podido estar ahí cuando todo ocurrió. Lo que si que te voy a decir es que no puedes dejar que alguien, ni siquiera las personas más cercanas a ti, destruya todo lo que eres. No puedes permitir que en cuestión de días olvides todo lo que eres y todo lo que has conseguido. No, no puedes. Te conozco desde hace años y quizá solo yo sepa cada calvario que has pasado y cómo te has enfrentado a ello. Cada una de esas experiencias que has vivido a lo largo de estos años han hecho que tengas inseguridades y miedos. Pero ¿sabes? Hasta las personas más fuertes emocionalmente tienen miedo. Ese sentimiento es algo de lo que no podemos huir y que siempre nos acompañara en cada camino que decidamos elegir. Está en nosotros decidir si queremos que el miedo se apodere de nuestras decisiones o incluso de nuestra vida. No te voy a decir algo que no te haya dicho ya querida, pero solo tú sabes todo lo que has luchado por salir de cada una de las cosas que has vivido. Solo tú. Entiendo que todas esas horribles cosas por las que has pasado te han dejado pequeñas cicatrices que están costando un poquito más de curar y aún así aquí sigues. A pesar de todo lo que has experimentado, eres una persona bondadosa e inocente. Crees en la palabra de los demás por mucho que te lo niegues a ti misma y eso, a veces, te hace vulnerable ante los demás. Pero eh, si no no serías tú. Y sí, yo te seguiré viendo como ese león en la selva. Un león que está dispuesto a salir de su zona de confort con tal de seguir aprendiendo. Un león con una generosidad enorme que pocas veces piensa en si mismo. 
Te voy a decir otra cosa. Quien diga lo contrario, no te conoce de absolutamente nada y ay ojalá se tomaran el tiempo necesario para entenderte y quererte por lo que eres. Pero ya sabes, hoy en día nadie tiene tiempo para nada que no sean ellos. Solo aquellas personas ignorantes podrían decir lo que te han dicho porque si realmente se tomaran la molestia nunca querrían irse de tu lado. Tú eres esa persona caótica con el peino despeinado dispuesta a revolucionarlo todo. Y es que todo el mundo necesita una chica revolucionaria en su vida.
Ya lo que decidas hacer está en tus manos. Puedes huir y escapar de todo o te puedes quedar y lchar por ser una mejor persona por cada uno de los días que vivas. 

18:05. Fin de la sesión.

sábado, 1 de agosto de 2015

Mi último adiós.

Hoy me he dado cuenta de que alguien más te está haciendo todo lo feliz que yo no pude.

Es muy posible que haya perdido cualquier oportunidad, cualquier posibilidad de pelear a tu lado, pero es que hoy es el día en el que me he dado realmente cuenta de que eres feliz y no conmigo.

Hoy y mañana, y al día siguiente seguirán nuestras terrazas vacías de soledad, esperando a que otros dos amantes la llenen con los besos que nosotros nunca nos llegamos a dar.

Sé feliz. Muy feliz. Y ojalá ella te haga sentir como yo no lo pude hacer.

viernes, 31 de julio de 2015

Puto miedo

Siempre creí ser aquella chica fuerte que puede con todo, y sin embargo aquí me ves una patética mañana de julio con un dolor insoportable escribiendo esto. Ya no se que me duele más, si tu huida o si los puntos que me impiden sonreír.

Me siento en un laberinto sin salida, un laberinto en el que intento encontrar una salida, pero lo único que hago es dar vueltas sobre el mismo camino. Quizá tengo tanto miedo que mis únicas opciones son las más erróneas.

Sólo quiero sentirme segura por una vez en mi vida, sentirme segura en tus brazos sabiendo que no te irás. 

Esta entrada será corta, supongo que por que ya no encuentro más fuerzas para seguir.

jueves, 30 de julio de 2015

Mi más amarga despedida

Ya sabes dónde encontrarme dices. Qué irónico porque se que cuando te encuentre no serás aquel chico con el que compartí las terrazas más bonitas de Madrid, con el que compartí una playa solo para nosotros en medio de la ciudad.

Todos son palabras, decimos. A mi ya no me queda nada más para enseñarte. Ya me desnudé ante ti siendo un completo extraño. Y te juro que no me arrepiento de nada, no me arrepiento de nada de lo que tú y yo hemos vivido.

Supongo que esté es mi último adiós. Se me parte el alma el saber que no puedo contar contigo, ni puedo llamarte un día cualquiera para contarte miles de hazañas que descubrí. Y sobre todo sé que tal y como están las cosas, nunca llegaremos a (ll)amarnos.

Ya sabes que no se me da bien escribir y que todo lo que pongo por aquí es para dejar lo que tengo dentro en un lienzo en blanco.

Es hora de irme y con mi más amarga despedida decirte que te quiero.

Te echaré mucho de menos y ojalá me pidas que me quede en tu vida.

jueves, 9 de julio de 2015

Podría

Y es que joder, no sé lo que me pasa que cuando te vas te echo cada vez más de menos. Esta noche no estás a mi lado y es como si te hubieras ido unos días.

Quiero y no puedo. Qué te voy a decir si no me entiendo ni yo.

Pero algo sí que te podría decir.
Te podría decir que me hace bien hablar contigo como rutina.
Te podría decir que soy feliz cuando me cojes de la mano.
Te podría decir cómo saco la niña que hay en mi cuando hacemos locuras y fingimos que somos una pareja hospedada en un hotel.
Te podría decir que me encanta conocer quién realmente eres, con tus más y con tus menos.
Te podría decir que me siento única a tu lado.

Te podría decir tantísimas cosas que al final opto por no decirte ninguna.

miércoles, 8 de julio de 2015

Elige tú el té que quiero tomar hoy

Algún día me gustaría llegar a comprender lo que realmente siento. De verdad. Sigo esperando a que llegue ese momento.

Podría definirme como una persona bastante indecisa, hasta el punto en el que le pido al camarero que elija el sabor del té helado por mi. Y si ya me cuesta decidir en lo que quiero tomar, no te puedes imaginar lo difícil que es para mi tomar decisiones en cuanto a mi vida sentimental.

Hasta hace unos días no sentía absolutamente nada. Me había puesto esa coraza en la que ningún otro chico volvería a hacerme daño y yo que sé hace minutos todo ha cambiado. Es posible que antes tenga que aclarar mis sentimientos pero si algo tengo claro es que no quiero que dejes de luchar por mi. No quiero. Porque me haces bien, me haces sentir única y me haces pensar que soy yo la chica que se merece tus versos y rimas. No sabes lo feliz que me hace eso. 

Puede que tú pienses que no eres un luchador pero es que tú no ves lo que yo veo cada día que te voy conociendo. Un luchador innato. A pesar de todo, estás aquí y cuando mires atrás verás cada uno de los logros que has alcanzado. Crees que no eres capaz de sacarlo todo y yo sé que puedes conseguir todo lo que te propongas- incluso el estar conmigo. Aunque, no te voy a mentir tu rendición por un posible nosotros ha sido tan sencilla que me hace dudar de ti, de mi, y de un posible nosotros.

No sé lo que será de mí de aquí a unas semanas, ni tampoco sé lo que será de ti, pero joder el pensar que te vas me duele- quizá por todas las despedidas de estos últimos meses.

Si decides irte, ve poco a poco sin que duela, pero seguirás teniendo una invitación para quedarte y luchar por ti y por mi.


domingo, 21 de junio de 2015

Carta a un corazón muerto de esperanza

Querida:

Te escribo esto porque hoy me ha matado verte llorar una vez más. No podía aguantar la idea de que alguien con un corazón tan grande se sintiera de tal manera. No estás sola.

Me duele pensar que crees que eres un bicho raro y que por ello nadie te quiere llegar a conocer realmente. Te equivocas. Lo diferente no tenemos que apartarlo. Vivimos en un mundo de monotonía, en donde cualquier persona aunque sea diferente de la otra, tiene algún tipo de similitud. Sin embargo, tú amiga, eres única. Especial. Tienes claro tus valores y actúas conforme a ellos. No te dejas llevar por las grandes masas ni por las modas- muchos querrían ser como tú.

Por favor, nunca te rindas. Sé que la situación está difícil y que simplemente nos encontramos muchas veces perdidos sin nadie a quien acudir, pero tú eres fuerte. Sí, tú, aunque ya hayas perdido la fe en todo ello. Has pasado por muchas experiencias que poco a poco han ido construyendo a esta personita que tiene un corazón que no le cabe en el pecho.
A lo largo de mis 18 años de vida he conocido a mucha gente pasajera que me ha ido dejando recuerdos y experiencias, pero que ya no están. Sin embargo, tú, ahí sigues. Aún no he tenido el placer de conocer a alguien con tan buena intención y con tanto potencial.

Algo de lo que tienes que aprender es que la gente te fallará una y otra vez pero eso es lo que te tiene que hacer salir adelante, al menos tú sabrás que has dado todo de ti.

Confía en mi. Todo irá a mejor y llegará ese momento en el que encuentres tu lugar y alguien que te quiera de verdad por ello.

Al fin y al cabo, tú y yo no somos tan diferentes. Aunque recuerda, lo último que puedes perder es la esperanza, es lo único que nos hace mantenernos vivos.

Que ni el sistema, ni nadie te puede quitar esa sonrisa.

Siempre contigo,

M.

viernes, 19 de junio de 2015

Te mentiría

Te mentiría si te dijese que no echo de menos tus buenos días y tus buenas noches, supongo que, de alguna manera me hace creer que piensas en mi.

Te mentiría si te dijese que no echo de menos que un día cualquiera me sorprendas con el más mínimo detalle.

Te mentiría si te dijese que no echo de menos ser la única en tu vida. Ser la única a la que realmente hacer feliz.

Te mentiría si te dijese que no echo de menos tu boca, tu tacto o tu risa.

Te mentiría si te negase muchas de las cosas que siento pero nunca tendré el valor, o al menos eso creo, de decirte la mayor de todas las verdades.

Que te quiero.

Y que por mucho que me joda no tenerte ni poder olvidarte.

Sigo queriéndote.

lunes, 15 de junio de 2015

le mur.

No me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado. Aunque bueno, quizá sí. Quizá me arrepiento no haberte dicho antes lo mucho que me importabas y por ello asumir día a día este vacío que me dejaste al irte.

Por meses no me he reconocido. He ido buscando entre miles de piedras buscando una que se pareciese a aquella que me diste en una noche lluviosa. Y lo siento. Lo siento muchísimo. Lo siento porque te tengo que dejar ir. En una de estas noches frías de verano he llegado a darme cuenta que no por poner una gran pared de gran grosor y de una altura inmensa, soy más fuerte. No.

Voy a derribar cualquier muro que me impida ser feliz. Qué locura me dicen, todo ser humano necesitamos tener una pequeña coraza que nos proteja de los desengaños. Lo que aún nadie sabes es que yo ya me he cansado. Me he cansado de ir de un lado para otro. Me he quedado agotada de tanto empujar hacia otra dirección cualquier oportunidad de ser feliz simplemente por el miedo. Ay, el miedo cuánto daño nos hace sin nosotros darnos cuenta.

Puede que me hagan daño y qué, yo habré conseguido lo que muchos otros no pueden lograr:
disfrutar del momento, del futuro ya se verá.

domingo, 31 de mayo de 2015

y qué se yo

A lo largo de estos últimos meses he aprendido. Vaya que sí he aprendido. 
He perdido la cuenta de todas las veces que he caído sobre la misma piedra y sin embargo, aquí me mantengo, al borde del precipicio. Supongo que solo estoy un paso de volver a caer y quizá de no levantarme más. 

No aprendes, me decían. Lo que no saben es que no soy la misma que ellos conocieron. 
No soy aquella chica precipitada que toma decisiones por tan solo sentir. O por hacer. 

El problema de todo esto es que no quiero ser algo pasajero. No quiero ser aquella chica con la que te levantes una mañana de verano y de la cual no te acuerdes en los próximos meses. O en semanas.

Quiero ser aquella chica que te haga los mejores desayunos de todo Madrid después de haber dormido 3 horas entre caricias debajo de tus sábanas. Aquella chica que se levante y acueste sabiendo que en la otra punta de la ciudad alguien está pensando en ella- y solo en ella- Aquella chica que cuente con una seguridad- aunque solo sea durante el día pues del futuro nada está escrito. Aquella chica que sea la razón de tus insomnios, risas y lágrimas. Aquella chica con la que quieras compartir lo bueno y lo malo. 

Aquella chica aunque haya que esperar.

Quiero ser ella.

Sin miedos. Sin inseguridades. Sin altibajos.

Tuya. 

lunes, 25 de mayo de 2015

El primero

Siempre escuche eso de que el primer amor nunca se olvida. Que las primeras cicatrices tardan tiempo en curar y que los recuerdos siempre estarán ahí.

Ay, amigo, y qué gran verdad aquella.

Supongo que estos días he dedicado algo de tiempo a pensar en todo lo que había cambiado en mi vida en tan sólo un año. Idas y venidas, alegrías y decepciones, enamoramientos y corazones rotos. Y corazones rotos.

Me hace mucha gracia cuando siempre después de una ruptura te dicen que te quedes con lo bueno y con todo lo que has aprendido- lo que no se dan cuenta es que durante los próximos meses sufrirás unos efectos adversos de aquella droga de la que no te podías desprender.

Yo he dejado de ser aquella niña inocente que todo lo creía. Ahora vivo con miedo. Con miedo a ilusionarme, pues toda ilusión finalmente viene acompañada con una decepción. Vivo con una tremenda inseguridad y me cuesta creer que alguien llegara a quererme de verdad- al fin y al cabo soy muy poquita cosa.

Quizá nunca volvamos a ser lo mismos o quizá sí. Quién sabe. Puede que un día cuando menos te lo esperes aparezca alguien que te cambie todos los esquemas. Y, no sé, tal vez con el tiempo vuelvas a recuperar la confianza, vuelvas a recuperar esa confianza de que todo saldrá bien, de que te quiere y de que se quedará a tu lado.

A lo mejor.

Con el tiempo.


jueves, 21 de mayo de 2015

Dónde

Dónde se han quedado las primeras citas en las que el chico invita a la chica a cenar y le lleva a casa. Dónde se han quedado los gestos bonitos para pedir salir a aquella persona en la que piensas 24/7.
Dónde se han quedado los primeros besos sin prisa, pero sin pausa.
Dónde se han quedado los 'te quiero' sinceros.
Dónde se han quedado los detalles, los buenos días princesa o los 'no me iré de tu lado'.

Dónde se quedó el amor. Dónde.

Hemos cambiado las primeras citas por los polvos de una noche.
Hemos cambiado los ¿quieres ser mi pareja? por los tú y yo estamos de rollo y ya se verá lo que pasará.
Hemos cambiado los primeros besos por besos a desconocidos en una noche de fiesta.
Hemos repartido te quieros a cualquier persona, que semanas después dejarían de estar a nuestro lado.
Hemos olvidado los detalles, el recordar a quién tenemos a nuestro lado los afortunados que somos por tenerle.

Hemos dejado de sentir. Hemos.



miércoles, 20 de mayo de 2015

Querer y no poder

Estoy frente a un lienzo blanco sin saber exactamente cómo expresar todo lo que me pasa por dentro.

El otro día, una muy buena amiga mía, me dijo que yo era una persona que se guarda todo y que en cualquier momento estalla. Sí, toda la razón. En esta ocasión todo es muy diferente, todo se complica. Y he llegado al punto de inflexión en el que no sé si reprimir lo que siento por que es lo correcto o si actuar por una vez en función de mi felicidad sin pensar en daños a terceros.

Quiero ser esa persona en la que piense por las mañanas y con la que se vaya a dormir. Quiero ser la única. Quiero compartir más tardes de risas.
Quiero, quiero, quiero... no sé ni lo que quiero, porque ni siquiera sé si puedo tenerlo.

La verdad de todo esto es que tengo miedo. Miedo a volver amar, a volver a sentir.


martes, 19 de mayo de 2015

Y aquí estoy a un día de un examen final, comiéndome la cabeza. Una vez más. No sé. 

En las últimas horas, he podido repetir 'no sé' unas veinte veces y es que no sé. No sé lo que debería hacer o lo que debería pensar. No sé si estoy haciendo bien o estoy haciendo mal. No sé si debería destruir esa barrera de autodefensa que puede que me acabe destruyendo a mi. Me encuentro en una situación en la que estoy entre la espada y la pared; y lo único que puedo repetir es un continuo no sé.

Espero que con esto pueda centrarme ya en estudiar- que falta me hace.

lunes, 18 de mayo de 2015

Preocupaciones (o no)

Aquí estoy otra mañana más de camino a la universidad.
No sé qué pasa últimamente que cuando más pienso, es a las 7 de la mañana en un tren con gente de unos 40 años de edad media preparados para comenzar el trabajo. Supongo que esto es porque es el único momento del día en el que realmente me permito pensar sobre todo lo que está pasando por mi cabeza.
Joder. Tengo tantas preguntas sin respuesta que al final acabaré metida en un laberinto sin salida. ¿Por qué una decisión lleva con si tantísimas dudas e inconvenientes? Lo gracioso de todo esto es que realmente pensaba que en estos últimos meses había tachado cualquier tipo de sentimiento y sólo me dedicaba a estudiar y pasar el resto del día con mis amigos. Y creía que era felíz.
Por lo que parece, hay un único elemento que cambia en mi vida en éstas últimas semanas y ya pone todo patas arribas.
Sólo quiero que llegue el día en el que pueda relajarme, dejarme llevar y por unas horas dejar de pensar tanto. Y supongo que ese día llegará cuando consiga resolver todas estas incógnitas.

domingo, 17 de mayo de 2015

Puede y sé.

Puede que no tenga una 90 60 90. Puede que no sea de esas chicas que destacan entre sus amigas. Puede que no sea una chica modelo. Puede que tenga mis miedos. Puede que a veces me mate la indecisión, puede que otras veces no. Puede que mi mayor miedo sea perderte y por ello acabar haciéndolo.

Puede puede, puede.

De lo que sí que estoy segura es que soy esa chica con la que una tarde conmigo va acompañada de risas y más risa. Estoy segura de que soy esa chica con la que puedes ser tú mismo y con la que podrás contar en cualquier momento— independientemente de lo que haya pasado entre nosotros. Soy esa chica que pondrá antes tu felicidad antes que la propia suya, porque aunque aún tu no lo sepas tú felicidad es mi felicidad. Soy esa chica que te escuchará y te dirá las cosas claras, sinceras y directas. Soy esa chica que te querrá hasta el final de los días.

Soy esa chica que. Dejémos mejor que completes tú la oración.

domingo, 3 de mayo de 2015

Adiós a mi yo anterior. Hola a mi nuevo yo.

Ayer tuve la gran suerte de conocer a alguien que me animó a ver de nuevo este blog. Qué os voy a decir, me sorprendí bastante con las cosas que escribí dos años atrás. Me reía con él a la vez que lo leíamos pues, no me acordaba ni del por qué de las entradas que publiqué. Qué irónico todo. De lo único que sí que me acuerdo es de la gran importancia que dí a aquellos "problemas" a la hora de escribir todo ello. ¿Y ahora qué? Ni me acuerdo del por qué.

Todo esto me lleva a una sencilla conclusión. Damos demasiada importancia a las cosas que nos ocurren. Damos demasiada importancia hasta llegar a un punto en el que dejamos de disfrutar de nuestro día a día. << No me llama, no me quiere, no me escribe, no me ha avisado de quedar, suspendí un examen, blah blah blah. >> Pregúntate si todas estas pequeñas cosas las recordarás en unos meses, en unos años. La vida es mucho más simple de lo que nosotros pensamos. Nosotros somos como los directores de una película en la que complicamos demasiado la trama y la interacción de los personajes.

Esto no es todo. Y es que gracias a él, me di cuenta de que quién era yo hace dos años ya no está. Supongo que por todas las cosas que han ocurrido, por todas aquellas personas que entraron y salieron de mi vida, por todas esas heridas que se han ido cerrando con el tiempo, por todas esas personas que me hicieron ser quién soy ahora.

Adiós al yo insegura, dependiente y con miedo al qué dirán. Hola a la nueva versión mejorada de mi. Hola a mi yo segura, independiente, y sobre todo a mi yo feliz pese a todas las cosas.