domingo, 31 de mayo de 2015

y qué se yo

A lo largo de estos últimos meses he aprendido. Vaya que sí he aprendido. 
He perdido la cuenta de todas las veces que he caído sobre la misma piedra y sin embargo, aquí me mantengo, al borde del precipicio. Supongo que solo estoy un paso de volver a caer y quizá de no levantarme más. 

No aprendes, me decían. Lo que no saben es que no soy la misma que ellos conocieron. 
No soy aquella chica precipitada que toma decisiones por tan solo sentir. O por hacer. 

El problema de todo esto es que no quiero ser algo pasajero. No quiero ser aquella chica con la que te levantes una mañana de verano y de la cual no te acuerdes en los próximos meses. O en semanas.

Quiero ser aquella chica que te haga los mejores desayunos de todo Madrid después de haber dormido 3 horas entre caricias debajo de tus sábanas. Aquella chica que se levante y acueste sabiendo que en la otra punta de la ciudad alguien está pensando en ella- y solo en ella- Aquella chica que cuente con una seguridad- aunque solo sea durante el día pues del futuro nada está escrito. Aquella chica que sea la razón de tus insomnios, risas y lágrimas. Aquella chica con la que quieras compartir lo bueno y lo malo. 

Aquella chica aunque haya que esperar.

Quiero ser ella.

Sin miedos. Sin inseguridades. Sin altibajos.

Tuya. 

lunes, 25 de mayo de 2015

El primero

Siempre escuche eso de que el primer amor nunca se olvida. Que las primeras cicatrices tardan tiempo en curar y que los recuerdos siempre estarán ahí.

Ay, amigo, y qué gran verdad aquella.

Supongo que estos días he dedicado algo de tiempo a pensar en todo lo que había cambiado en mi vida en tan sólo un año. Idas y venidas, alegrías y decepciones, enamoramientos y corazones rotos. Y corazones rotos.

Me hace mucha gracia cuando siempre después de una ruptura te dicen que te quedes con lo bueno y con todo lo que has aprendido- lo que no se dan cuenta es que durante los próximos meses sufrirás unos efectos adversos de aquella droga de la que no te podías desprender.

Yo he dejado de ser aquella niña inocente que todo lo creía. Ahora vivo con miedo. Con miedo a ilusionarme, pues toda ilusión finalmente viene acompañada con una decepción. Vivo con una tremenda inseguridad y me cuesta creer que alguien llegara a quererme de verdad- al fin y al cabo soy muy poquita cosa.

Quizá nunca volvamos a ser lo mismos o quizá sí. Quién sabe. Puede que un día cuando menos te lo esperes aparezca alguien que te cambie todos los esquemas. Y, no sé, tal vez con el tiempo vuelvas a recuperar la confianza, vuelvas a recuperar esa confianza de que todo saldrá bien, de que te quiere y de que se quedará a tu lado.

A lo mejor.

Con el tiempo.


jueves, 21 de mayo de 2015

Dónde

Dónde se han quedado las primeras citas en las que el chico invita a la chica a cenar y le lleva a casa. Dónde se han quedado los gestos bonitos para pedir salir a aquella persona en la que piensas 24/7.
Dónde se han quedado los primeros besos sin prisa, pero sin pausa.
Dónde se han quedado los 'te quiero' sinceros.
Dónde se han quedado los detalles, los buenos días princesa o los 'no me iré de tu lado'.

Dónde se quedó el amor. Dónde.

Hemos cambiado las primeras citas por los polvos de una noche.
Hemos cambiado los ¿quieres ser mi pareja? por los tú y yo estamos de rollo y ya se verá lo que pasará.
Hemos cambiado los primeros besos por besos a desconocidos en una noche de fiesta.
Hemos repartido te quieros a cualquier persona, que semanas después dejarían de estar a nuestro lado.
Hemos olvidado los detalles, el recordar a quién tenemos a nuestro lado los afortunados que somos por tenerle.

Hemos dejado de sentir. Hemos.



miércoles, 20 de mayo de 2015

Querer y no poder

Estoy frente a un lienzo blanco sin saber exactamente cómo expresar todo lo que me pasa por dentro.

El otro día, una muy buena amiga mía, me dijo que yo era una persona que se guarda todo y que en cualquier momento estalla. Sí, toda la razón. En esta ocasión todo es muy diferente, todo se complica. Y he llegado al punto de inflexión en el que no sé si reprimir lo que siento por que es lo correcto o si actuar por una vez en función de mi felicidad sin pensar en daños a terceros.

Quiero ser esa persona en la que piense por las mañanas y con la que se vaya a dormir. Quiero ser la única. Quiero compartir más tardes de risas.
Quiero, quiero, quiero... no sé ni lo que quiero, porque ni siquiera sé si puedo tenerlo.

La verdad de todo esto es que tengo miedo. Miedo a volver amar, a volver a sentir.


martes, 19 de mayo de 2015

Y aquí estoy a un día de un examen final, comiéndome la cabeza. Una vez más. No sé. 

En las últimas horas, he podido repetir 'no sé' unas veinte veces y es que no sé. No sé lo que debería hacer o lo que debería pensar. No sé si estoy haciendo bien o estoy haciendo mal. No sé si debería destruir esa barrera de autodefensa que puede que me acabe destruyendo a mi. Me encuentro en una situación en la que estoy entre la espada y la pared; y lo único que puedo repetir es un continuo no sé.

Espero que con esto pueda centrarme ya en estudiar- que falta me hace.

lunes, 18 de mayo de 2015

Preocupaciones (o no)

Aquí estoy otra mañana más de camino a la universidad.
No sé qué pasa últimamente que cuando más pienso, es a las 7 de la mañana en un tren con gente de unos 40 años de edad media preparados para comenzar el trabajo. Supongo que esto es porque es el único momento del día en el que realmente me permito pensar sobre todo lo que está pasando por mi cabeza.
Joder. Tengo tantas preguntas sin respuesta que al final acabaré metida en un laberinto sin salida. ¿Por qué una decisión lleva con si tantísimas dudas e inconvenientes? Lo gracioso de todo esto es que realmente pensaba que en estos últimos meses había tachado cualquier tipo de sentimiento y sólo me dedicaba a estudiar y pasar el resto del día con mis amigos. Y creía que era felíz.
Por lo que parece, hay un único elemento que cambia en mi vida en éstas últimas semanas y ya pone todo patas arribas.
Sólo quiero que llegue el día en el que pueda relajarme, dejarme llevar y por unas horas dejar de pensar tanto. Y supongo que ese día llegará cuando consiga resolver todas estas incógnitas.

domingo, 17 de mayo de 2015

Puede y sé.

Puede que no tenga una 90 60 90. Puede que no sea de esas chicas que destacan entre sus amigas. Puede que no sea una chica modelo. Puede que tenga mis miedos. Puede que a veces me mate la indecisión, puede que otras veces no. Puede que mi mayor miedo sea perderte y por ello acabar haciéndolo.

Puede puede, puede.

De lo que sí que estoy segura es que soy esa chica con la que una tarde conmigo va acompañada de risas y más risa. Estoy segura de que soy esa chica con la que puedes ser tú mismo y con la que podrás contar en cualquier momento— independientemente de lo que haya pasado entre nosotros. Soy esa chica que pondrá antes tu felicidad antes que la propia suya, porque aunque aún tu no lo sepas tú felicidad es mi felicidad. Soy esa chica que te escuchará y te dirá las cosas claras, sinceras y directas. Soy esa chica que te querrá hasta el final de los días.

Soy esa chica que. Dejémos mejor que completes tú la oración.

domingo, 3 de mayo de 2015

Adiós a mi yo anterior. Hola a mi nuevo yo.

Ayer tuve la gran suerte de conocer a alguien que me animó a ver de nuevo este blog. Qué os voy a decir, me sorprendí bastante con las cosas que escribí dos años atrás. Me reía con él a la vez que lo leíamos pues, no me acordaba ni del por qué de las entradas que publiqué. Qué irónico todo. De lo único que sí que me acuerdo es de la gran importancia que dí a aquellos "problemas" a la hora de escribir todo ello. ¿Y ahora qué? Ni me acuerdo del por qué.

Todo esto me lleva a una sencilla conclusión. Damos demasiada importancia a las cosas que nos ocurren. Damos demasiada importancia hasta llegar a un punto en el que dejamos de disfrutar de nuestro día a día. << No me llama, no me quiere, no me escribe, no me ha avisado de quedar, suspendí un examen, blah blah blah. >> Pregúntate si todas estas pequeñas cosas las recordarás en unos meses, en unos años. La vida es mucho más simple de lo que nosotros pensamos. Nosotros somos como los directores de una película en la que complicamos demasiado la trama y la interacción de los personajes.

Esto no es todo. Y es que gracias a él, me di cuenta de que quién era yo hace dos años ya no está. Supongo que por todas las cosas que han ocurrido, por todas aquellas personas que entraron y salieron de mi vida, por todas esas heridas que se han ido cerrando con el tiempo, por todas esas personas que me hicieron ser quién soy ahora.

Adiós al yo insegura, dependiente y con miedo al qué dirán. Hola a la nueva versión mejorada de mi. Hola a mi yo segura, independiente, y sobre todo a mi yo feliz pese a todas las cosas.